Se cree que el dios principal para los Moches era Aia Paec, ya que aparece constantemente en los textiles y cerámicas de la época. Era representado por un ser antropomorfo, con dientes de felino, portando un tocado con cara de felino y con orejeras adornadas con cabezas de serpientes, siempre sentado en un trono y con las manos en las rodillas.
Ai Apaec o Aia Paec fue el terrible dios de los mochicas (200-800 e.c.) que sediento de sangre exigía sacrificios humanos. Los Cie-quich y los Alaec le ofrendaban jóvenes guerreros en hermosos templos como Huaca de la Luna, Huaca el Brujo, Huaca Pañanmarca y Huaca Rajada.
Su imagen más famosa fue descubierta en 1990 por el arqueólogo peruano Daniel Morales, en la Huaca de la Luna (Trujillo).
Se le adoraba como el dios creador y protector del mundo Moche. Era el proveedor del agua, de los alimentos y de los triunfos guerreros.
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